Historia
Asociación Artística ASART se constituye en el 2003, iniciando con labores creativas con niñez
en situación de riesgo social
Paulatinamente el trabajo de la organización se ha volcado a contribuir con la facilitación de procesos que generen mejores escenarios futuros para la niñez, la adolescencia y la población en general; a través de procesos de fortalecimiento de capacidades humanas y ambientes armoniosos, saludables, participativos, pacíficos y seguros; con las artes como creación social; especialmente en comunidades en situación de vulnerabilidad.
Desde el Enfoque de Derechos Humanos
y los Objetivos de Desarrollo Sostenible y cultura de Paz se han desarrollado alianzas y cooperaciones con instituciones dentro y fuera del país (como el Ministerio de Cultura y Ministerio de Salud), ONGS (como Strachan Fundation y Save the Children Nicaragua), empresas (como Automercado y Laboratorios Stein), y comunidades (como Limón centro y Pavas en San José); sumando también la orientación de múltiples proyectos de voluntariado institucional, civil, empresarial y estudiantil.
Los alcances de la gestión de ASART
pueden sintetizarse en el aporte a la transformación de entornos, relaciones; y capacidades y recursos de las personas participantes para el mejoramiento de la calidad de vida de colectivos en situación de vulnerabilidad; lo cual se ha valorado en términos cualitativos y cuantitativos por las instancias y grupos de cada proyecto. Estos han logrado sostenerse en el tiempo; en gran parte porque la metodología trata con las condiciones, situaciones y posibilidades de la realidad de los órganos y personas participantes; encausando técnicas y usos de las artes en los proyectos comunales y proyectos de vida; en lo público, en la institucionalidad, en la cotidianidad.
ASART
es parte de procesos de organización e incidencia en políticas públicas como la Comisión Interinstitucional y Política de Gestión Integral de Residuos del país y la incorporación del arte en las estrategias de abordaje de la violencia en el sistema educativo público; así como redes locales como el Subsistema de Protección de Derechos de Niñez y Adolescencia de Pavas. Paulatinamente se ha adoptado un enfoque multiplicador, guiando proyectos de aprendizaje en Artes Expresivas sobre todo para que entes y personas facilitadoras (funcionarias, docentes, líderes comunales, otras); adquieran o impulsen conocimientos, habilidades, actitudes y herramientas reproducibles desde las artes para la acción social con grupos en situación de vulnerabilidad. En estos procesos han participado instancias como el Ministerio de Educación Pública y Centros Cívicos para la Paz, alrededor de temas como inclusión social, fortalecimiento personal, valores, identidad, autocuido, relaciones interpersonales, ambientes y cultura de paz, liderazgo, trabajo en equipo.